domingo, 3 de febrero de 2008
Una oportunidad. Ojalá funcione.
Anteayer la vi y no pude hacer nada. Ayer la vi y no pude hacer nada, me quedé frío. Hoy la vi y no pude hacer nada, me quedé mudo. ¿Qué pasó? Soy todo un cobarde. La he visto los últimos dias, pero no actúo. Siempre que le pienso hablar sucede un impedimento, un inconveniente. Por alguna extraña razón escogo los momentos menos oportunos. Pero ahora sí, le voy hablar (siempre y cuando ande sola), le voy a expresar lo que pienso y siento, aunque el resultado sea negativo, no me importa, es mejor saberlo que permanecer con la duda.
No puedo eskrivir. No se porqué. No tengo ideas, mi cerebro está agotado. Tengo faltas gramaticales notavlez, incoherentes.
Desde hace tiempo que me gusta, tal vez desde hace dos años, y ella lo sabe. Nuestros ojos no mienten. Pero casi no la veía. Eso quiere decir que desde entonces tenía que haberme dirigido hacia ella. Ahora se acaba de mudar cerca de mi casa y la veo casi diario. El destino nos quiere juntar (ja!).
Necesito una oportunidad. Solo una. Pero que sea oportuna. Nada ni nadie debe interferir. Espero verla mañana. Ya no me conformo con solo observarla. Ahora quiero hablarle. Ser amigos, platicar, saber lo que piensa. Ojalá todo salga bien, parece buena persona, aunque luego surgen las decepciones. Pero no puedo, ni quiero, anticiparme. Hablarle. Escribirle, eso haré right now, así es más fácil (yo que soy todo un monumento a la cobardía). Si todo funciona, después no me conformaré con hablarle...
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